Mis vacaciones en Vitória
febrero 18, 2012
Como ya es un hecho, en el blog estoy hablando un poco de todo. De mi trabajo, mis expectativas y de alguna u otra cosa relacionada con mi vida personal…
Justamente, paso por acá para contarles que hace una semana, retorné de mis vacaciones en Vitória, estado de Espírito Santo en Brasil. ¿Dónde es eso se preguntarán?… No los culpo….
La realidad es que buscaba un destino en el que pudiera ejercitar mi portugués con creces, por lo que cumplí totalmente con mi cometido y hasta me sorprendí con los resultados. En los primeros días me costó asimilar un poquito el sotaque capixaba* pero después le agarré la mano. Pasar un poquito más de una semana hablando y pensando en otro idioma es una experiencia totalmente recomendable para cualquiera que busque un desafío renovador. Ahora, vuelvo a tener certeza de que todos los cursos que hice valieron sobradamente la pena.
En fin, me topé con una ciudad admirable que cuenta con habitantes muy simpáticos y prestativos para brindar todo tipo de ayuda y responder a pedidos de informaciones. Todo esta cerca y se puede recorrer caminando si uno tiene disposición (salvo casos en los que es estrictamente necesario utilizar algún medio de transporte). Se puede comer muy bien y con porciones generosas en todos los lugares que ofrecen comida por kilo (un plato rebosante de comida solo algunas veces superaba los 10 reales) y disfrutar de bellísimos paisajes y playas muy particulares.
Verdaderamente, quedé impresionado con la vista del puente que une a Vitória con la vecina Vila Velha y con la Ilha do Bói (una isla con playas de aguas muy tranquilas y poco oleaje, casi como si fuera una pileta). Subiendo para esta última, se puede divisar un paisaje totalmente motivador, plasmado de una belleza que siempre recordaré… Según me dijeron, algunas de las propiedades que están bordeando la Isla oscilan de los 5 millones de reales para arriba… Imaginen…
Lo que es impresionante de asimilar también es el contraste entre la playa de la Curva da Jurema y la Ilha do Bói. Separadas por escasos metros, el final de la Curva da pie al comienzo de las casas de la Ilha, podemos ver una diferencia de clases bastante notoria, el llamado povão contra los playboys e patricinhas de la Isla. Frecuentar la Curva en determinadas horas puede ser muy peligroso, y para llegar a la isla, solo caminando o en auto, no hay transporte público los fines de semana (para evitar visitantes no deseados). En fin, una realidad muy frecuente en Latinoamérica que se vive en muchas ciudades de nuestro continente. Eso sí, ambos respetan los espacios del otro y no se inmiscuyen en sus realidades. Esto es bueno y es malo a la vez, depende de como se lo mire…
Vitória es muy poco difundida por las autoridades turísticas brasileras y después de haberla pasado tan bien allá, me da un poco de pena. Es una ciudad muy linda que merece ser visitada. Las playas, el Triángulo de las Bermudas en Praia do Canto (todos los bares y boliches llenos los fines de semana a la noche), el residencial barrio de Jardim da Penha, la Rua da Lama, el Shopping… Les recomiendo que se lleguen…
Para los que no buscan el tradicional viaje a Brasil, léase Buzios, Balneario Camboriú o Florianópolis (lugares llenísimos de argentinos) es una opción sumamente valedera…
Agradezco enormemente a Rodrigo, su novia Cintya y a sus amigos que se portaron muy bien conmigo y me hicieron conocer muchos lugares y también a Mariana y a Julia de Couchsurfing, con quienes compartí lindos momentos.
Anímense a viajar y busquen un lugar que los motive… El mundo es muy grande para conformarnos siempre con los destinos clásicos.
Si tienen la posibilidad, aprovechen…
*Sotaque capixaba: Forma de hablar propia de la región (tonada).