El valor de Hawaianas

diciembre 15, 2006


Es realmente increíble como un producto puede transformarse gracias a los dictámenes de la moda…

Por así decirlo, la mutación que sufrieron las ojotas Hawaianas (Havaianas en Brasil) durante los últimos años fue asombrosa.

Si mal no recuerdo, en el verano de 2002 comenzó a popularizarse el uso de esta simple prenda, que con el correr de los años se ha vuelto prácticamente imprescindible para los adultos jóvenes hombres y mujeres, tanto de Brasil y Argentina, como de toda América.

Es así que la marca ha sabido posicionar de tal forma a su producto, que ha podido fijarle un precio creciente con el transcurso del tiempo. En Argentina, de costar más o menos 7 u 8 pesos, las preciadas ojotas ya han pasado la barrera de los 30. Valor puro, imagen de marca, icono de la moda…Con un costo de fabricación bajísimo (basta agarrar una ojota, doblarla, y nos daremos cuenta de que se hacen por muy poca plata), las ganancias de la empresa por seguro deben ser magníficas, más tomando en cuenta de que el modelo estándar simplemente es uno sólo, el cual, con muy pocos cambios (más que nada de color) es puesto a la venta.

Clink caja o negocio redondo, como ud prefiera. Lo que si es de destacar, es como esta marca firmemente posicionada revaloriza día a día su imagen. Con publicidades excelentes, tanto televisivas como gráficas (en Brasil), la atracción del consumidor esta asegurada… Es común que se utilicen celebridades que en el comercial afirman o demuestran su “devoción” por las Hawaianas, como es el caso de la modelo y actriz Fernanda Lima, en la publicidad que pueden ver al final del artículo. También recuerdo una en un aeropuerto, dónde al pasar por el control, una señorita es obligada a abrir su bolso, del cual saca sus Hawaianas mientras algunas prendas íntimas se le caen sin querer.

Otro aspecto para destacar es la sección «Havaianáticos» en la página web, en la cual, los fanáticos pueden mandar sus fotos y compartir sus historias usando las ojotas… Un acierto fantástico, crear una comunidad de Havaieneros y usar el testimonial como forma de convencimiento.

En fin, unas ojotas preciadas y una marca consolidada… ¡Qué más se puede pedir!… Sólo deben protegerse de las numerosas imitaciones… Pero ellos siempre se ocupan de aclarar… «Havaianas as legítimas» es uno de sus slogans más famosos… y mirá vos o mire ud, si habrá dado resultado…